La canción.

Faltan 2 minutos para las 4: 00 de la madrugada, solo me acompaña una canción triste, quizás la culpable de mi confusión de hoy, no se que ha pasado, no tengo ni la mas remota idea, pero desde que comenzó la primera milésima de segundo de esta, caminó por mis oídos hasta llegar a mi mente, hipnotizarla y manejar mi alma cual muñeco de un simple viejo titiritero. Ha llegado hasta tal punto en el que he empezado a dudar sobre cosas esenciales hasta dudar de mi personalidad, dudar de quien soy, de mi esencia, de mi. Llegar hasta tal punto en el que mantienes una conversación y algo se apodera de ti y no eres tu, es alguien prepotente, chula y dura. Una persona sin sentimientos a la cual no le importa nada. Quizás este halla sido el día mas raro que he tenido nunca. Quizás esto mañana termine, mañana se haya pasado, pero hoy me he formulado una cantidad de preguntas sin respuestas que solo así podre contestar, si esto termina mañana estoy segura de que nunca tendrán respuesta, pero a la vez, ahora no puedo contestarlas, mi cabeza se formula preguntas que no puede contestar y me deja indefensa. Me siento como un bebe de a penas 5 meses que quiere andar, pero no puede y gatea, quiere hablar, pero no puede y balbucea. Un bebe al cual le hablas y te escucha pero no puede asimilar lo que dices y menos contestar. Me siento aislada, pequeña e indefensa. Es irónico, porque me comporto totalmente diferente, es como si tuviera una especie de coraza, como cualquier personaje adinerado de una película de adolescentes; que se muestra distante, frio y duro pero después hay algo que le hace reaccionar y romper esa coraza y muestra su corazón y sus sentimientos. Es como si esta canción hubiese activado la coraza y ahora necesito algo para desactivarla. Mi pregunta es: ¿El qué?